HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound) es un tratamiento que consiste en la aplicación de ultrasonido (vibraciones a una frecuencia superior a las audibles) para destruir algunas células.
La destrucción se produce a través de una alta temperatura y no daña los tejidos colindantes. Este tratamiento cuenta con la aprobación de la Agencia Americana del Medicamento y se está utilizando también con fines médicos, principalmente en el tratamiento de tumores.
No es un procedimiento nuevo, ya que lleva investigándose en Estados Unidos desde los años 50. Sin embargo, es ahora cuando se ha popularizado su uso como tratamiento de belleza y está teniendo una gran aceptación.
Se emplea fundamentalmente para reducir arrugas, líneas de expresión, adiposidad localizada y tensar la piel.